Sí, el microcemento es capaz de tolerar las bajas temperaturas una vez instalado, gracias al barniz protector que lo sella. Sin embargo, es preciso extremar las precauciones al aplicarlo en condiciones invernales. Para evitar posibles manchas blanquecinas, fisuras o grietas, se recomienda calentar la zona de trabajo entre 20ºC y 25ºC, asegurando así un resultado óptimo.