La aplicación del microcemento es un proceso manual que conlleva variaciones sutiles. Factores como la cantidad de material utilizado, la técnica empleada o el método de sellado (rodillo o pistola) pueden provocar ligeras diferencias de brillo respecto a la muestra. Por ejemplo, si en el catálogo se usó un rodillo, y en la obra se emplea una pistola, se obtiene un acabado ligeramente más brillante.